Los parásitos conocidos popularmente como gusanos, pueden ser los grandes protagonistas en pacientes con fatiga crónica, alergias, picores, fibromialgia, migrañas, ansiedad, depresión y anemias crónicas.
Pero ¿cómo podemos saber si realmente tenemos parásitos?
Mmmm a ver…
¿Has visto si tus heces son pastosas? ¿Tienes muchos gases o estreñimiento? ¿Colon irritable? ¿Quizás tos seca? ¿Y… mal aliento?
¿Te pica la nariz, los genitales y el ano? ¿Dejas saliva en la almohada cuando te despiertas por la mañana? ¿Aprietas los dientes por las noches (bruxismo)?
Muchos de los que habéis empezado a leer estas 4 líneas ya no podéis parar… no podíamos ni imaginar que los parásitos nos puedan estar amargando la vida.
Nos interesa mucho saber qué podemos hacer para eliminar este sobrecrecimiento intestinal de los parásitos que conviven con nuestras bacterias sanas intestinales.
El médico especialista o Psiconeuroinmunológo comprobará la presencia de estos bichos con una analítica de heces o bien mediante una analítica de sangre donde aparecerán niveles altos de eosinófilos y de Ig E. Y posteriormente hará un tratamiento individualizado.
Tratamiento antiparasitario
Vale la pena tener en cuenta, que el tratamiento antiparasitario no siempre es igual de efectivo.
Los parásitos pueden permanecer escondidos en el hígado, pulmones, en los músculos, o la sangre, en la piel o también en los ojos, durando casi todo el mes … hasta la luna llena, este día es cuando los parásitos se movilizan hacia el intestino a poner los huevos.
Así pues, nosotros esperaremos y empezaremos el tratamiento antiparasitario el día de luna llena y seguiremos durante 35 DÍAS. Estos días haremos mucho trabajo.
Manos a la obra:
Seguiremos una dieta antiparasitaria mientras hacemos el tratamiento antiparasitario.
Dieta en base de frutas, verduras, proteínas animales o vegetales, algas, semillas y frutos secos.
Evitaremos los azúcares refinados, edulcorantes, lácteos de vaca y derivados y cereales.
Recomendamos introducir alimentos probióticos como el kéfir y yogures de cabra o de oveja para favorecer la flora bacteriana sana.
¡Ah! También hay que comer regularmente el señor maravillas para mejorar la digestión: el chucrut, que, además, estimula un medio ácido en el estómago que nos permite tener buenas digestiones.
Junto con la dieta, propongo seguir un tratamiento antiparasitario durante 35 días:
- Por la mañana comeremos, en ayunas, 3 grandes dientes de ajo o bien una cucharada de aceite de oliva macerado con ajo y a continuación un zumo de granada, zumo de remolacha o de arándanos con propóleo.
- Haremos 3 infusiones/día de la mezcla de plantas antiparasitarias, a partes iguales:tomillo, jengibre, salvia, menta, orégano, artemisa y clavo, añadiendo, antes de tomarlas, 10 gotas de extracto de semillas de pomelo a cada infusión (serían 30 gotas /cada día), se comercializa en herbolarios.
- Durante el día deberemos comer una zanahoria rallada con remolacha en la ensalada por ejemplo, junto con un puñado de pipas de calabaza o bien mermelada de arándanos sin azúcar.
Los parásitos odian todos estos consejos. Pobrecitos.
Mis mejores seguidores seguirán un último consejo:
Es altamente recomendable hacerse un enema de colon/cada semana durante las 5 semanas que dura el tratamiento (lavativa de venta en farmacias).
Nos pondremos 1,5 l de agua a nivel rectal siguiendo las instrucciones de uso, previamente hervida e infusionada con tomillo, salvia, orégano y menta, añadiendo antes de la irrigación anal, 30 gotas de semillas de pomelo.
Cinco semanas después, el peligro de estos parásitos silenciosos que originan muchas enfermedades ya se habrá desvanecido.
Repite toda esta historia un par a veces en el año.
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