Xevi Verdaguer, fisioterapeuta, divulgador científico de la clínica Omega Zeta y experto en psiconeuroinmunología, investiga los efectos de la alimentación sobre la salud, entendiendo el estómago y los intestinos como un segundo cerebro que se comunica con el primero. Mediante el ciclo de conferencias Transfórmate con el cual viajará por todo el país, se ha propuesto divulgar de forma didáctica y entretenida los últimos estudios de prevención de la salud pública. La próxima cita es el día 23 de mayo en la Sala Barts de Barcelona.
La lista de espera de su consulta supera los mil nombres. Son personas que buscan una alternativa a la medicina convencional. A menudo con diagnósticos crónicos bajo el brazo, resignados a vivir con dolor o a tomar medicación diaria, alarmados porque pasan los años y se encuentran cada vez peor. Xevi Verdaguer y su equipo de médicos, químicos, biólogos, fisioterapeutas, psicólogos, farmacéuticos y nutricionistas ofrecen una alternativa a estas medicinas, un cambio en los hábitos de vida y la alimentación después de un estudio personalizado, para que el propio cuerpo encuentre su equilibrio.
-¿La medicina convencional no da respuesta a enfermedades comunes?
– Resuelve muchas y trabajamos complementariamente en otras. Pero muchísimas patologías vienen desencadenadas por los hábitos de vida que resultan nocivos para nuestra salud. Algunos especialistas resuelven el síntoma pero no el origen de la enfermedad y con el tiempo observan cómo sus pacientes empeoran. Desde la medicina integrativa estudiamos a la persona en su conjunto, tanto a nivel emocional como físico. Hacemos análisis clínicos, así como estudios genéticos específicos para cada paciente.
– ¿Hay un origen común en las enfermedades de tus pacientes?
– Hay un desequilibrio, que a menudo se produce por un exceso de estrógenos (hormonas sexuales de tipo femenino, principalmente), que generarán una mayor liberación de histamina en nuestro organismo, desencadenando inflamaciones a nivel celular, provocando migrañas, alergias, afecciones de la piel, fatiga crónica, depresión, colon irritable, dolores menstruales … Si estos síntomas persisten a lo largo del tiempo podrían derivar en miomas, mamas fibroquísticas, endometriosis, varicocele, o un cáncer de próstata, de mama, de endometrio, de ovario o de colon .
– ¿Qué puede causar esta inflamación celular?
– Puede ser debido, entre otros motivos, a una alimentación basada en productos ricos en histamina, en alimentos con gluten, o con exceso de azúcares refinados o demasiado alcohol.
– Para paliar estos síntomas nos medicamos.
– Sí. Para las alergias tomamos antihistamínicos, para los dolores crónicos antiinflamatorios, y para los dolores menstruales anticonceptivos. Esto no sólo no resuelve la situación sino que lo empeora, porque aportan más estrógenos al cuerpo y un exceso que desequilibra nuestra salud hormonal. Hay una clara correlación entre los estrógenos y la histamina.
– ¿Qué tratamiento tienen que seguir las personas que sufren estas enfermedades?
– Seguir una dieta baja en estrógenos y histamina durante un periodo de entre dos y seis meses. Mientras tanto, trataremos el motivo que originó un cúmulo o demasiada actividad hormonal.
Ayudamos a restablecer la salud, regulando la fabricación excesiva de estrógenos, su actividad o bien su correcta eliminación.
– ¿Qué alimentos tienen que introducir en su dieta?
– Diferentes estudios confirman que las verduras crucíferas, como las coles y los brócolis, a los tres días de consumirlos disminuyen el nivel de estrógenos y su actividad. Consecuentemente, también se reducirá el nivel de histamina que produce nuestro cuerpo. El exceso de histamina -una molécula vital presente en nuestras células y en muchos alimentos- desencadena síntomas como las alergias, migrañas, dolores crónicos, dolores menstruales, colon irritable, presión arterial baja … Es esencial para estas personas saber qué alimentos contienen histamina y qué no.
– ¿Existen determinados alimentos que todas las personas tendrían que reducir o eliminar de su dieta?
– Sí, diversos. Los cereales con gluten, los azúcares refinados y los lácteos derivados de la vaca son un ejemplo. Cuando comemos cereales integrales, que contienen gluten y otras proteínas perjudiciales para nuestra salud, a pesar de que no sufras alergia ni intolerancia al gluten (celiaquía), se ha comprobado que entre una y cuatro horas después se produce un aumento de las citocinas inflamatorias en nuestro organismo que inducen inflamación celular.
– La cosa está muy negra.
– Pero no hay que desesperar: mientras estamos vivos, nuestras células tienen la capacidad de regenerarse.
Las naranjas, la soja y sus derivados, los embutidos, el vino, el pescado azul, las espinacas, los tomates y los fermentados como el kéfir, el yogur, el chucrut o el té kombucha son algunos alimentos que provocan mayor liberación de histamina. Deberíamos de eliminarlos de nuestra dieta, hasta conseguir mejorar la capacidad de nuestro organismo para rechazarla. Después se podrán volver a introducir con la ayuda de un profesional especializado.
Reducir drásticamente el consumo de alimentos con gluten produce unos efectos directos en nuestro bienestar. «Te sientes más animado, te adelgazas y sientes menos ansiedad para comer dulces», dice Verdaguer. Como resultado de esta desinflamación disminuirán los dolores articulares, las migrañas y los dolores menstruales.
También es conveniente desterrar de nuestra dieta los azúcares refinados y la proteína animal (especialmente los lácteos derivados de la vaca), así como los productos que contengan conservantes, que suponen una gran carga para el hígado.